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Cómo dejar el trabajo de forma correcta y quedar bien

Como dejar el trabajo y quedar bien

Hace algunos años atrás, decidí dejar mi trabajo para convertirme en escritor autónomo a tiempo completo. Pero cuando llegó el momento de dar aviso, el miedo se apoderó de mí. Había visto a otras personas dejar la empresa a lo largo de los años y rara vez terminaba bien.

Aunque hice lo mejor que pude, desearía haber tratado el proceso de manera más profesional. Siempre es mejor intentar dejar las puertas abiertas en lugar de cerrarlas de golpe al salir.

Diez pasos para dejar tu trabajo de manera amistosa

Sigue estos diez pasos para asegurarte de dejar el trabajo de manera profesional y mantenerte en buenos términos con tu antiguo empleador.

  1. Tener un trabajo u otra fuente de ingresos alineada

Si estás planeando dejar un trabajo, es una buena idea tener otro trabajo preparado de antemano para asegurarte de que haya menos interrupciones en los ingresos. Dado que no hay garantía de que la búsqueda de trabajo sea rápida, tener un trabajo, un fondo de emergencia u otra fuente de ingresos significa que no tienes que preocuparte por ese tipo de incertidumbre. También significa que puedes tomarte un tiempo para encontrar un trabajo que se adapte bien.

Una vez que hayas encontrado un nuevo empleo o trayectoria profesional, puedes trabajar hacia una fecha de finalización en su puesto actual y una fecha de inicio en una nueva empresa. Descubre qué tan flexible es el nuevo jefe con la fecha de inicio en caso de que las cosas no salgan según lo planeado cuando deje su trabajo actual.

  1. Evita iniciar comentarios en el trabajo

Una vez que sepas que es hora de dejar el trabajo, lo mejor es reservarlo para ti mismo y ser cauteloso. A menudo, los empleados fantasean con finalmente enfrentarse a jefes o compañeros de trabajo que los han maltratado.

Si bien esta puede ser una fantasía satisfactoria, nunca renuncies así. Es inmaduro, hostil y romperá cualquier relación laboral sólida o conexión que hayas construido con cualquier persona de la empresa. Si tienes quejas sobre tu trabajo o tratamiento por parte de la empresa, usa tu entrevista de salida con recursos humanos para expresarlas.

  1. Programa una reunión con su supervisor

No solo debes abstenerse de ventilar tus quejas sobre la empresa, sino que debes hablar con tu supervisor directo antes de decirle a los compañeros de trabajo. Es una cortesía profesional común y te ayuda a controlar la situación. Decirles a tus compañeros de trabajo podría llevar a que tu jefe lo escuche de segunda mano, lo que puede causar problemas innecesarios o animosidad.

Proponte programar una reunión con el jefe. Es preferible una reunión cara a cara, pero si la reunión en persona no funciona, programa una teleconferencia o una llamada telefónica.

Esto no tiene por qué suceder tan pronto sepas que quiere dejar el trabajo, pero una vez que hayas determinado un plazo y un objetivo el último día, tu jefe debe saberlo.

  1. Prepárate para la reunión

Una vez programada la reunión, tómate un tiempo para prepararte. Ten una idea de lo que quieres decir y lo que no, y toma algunas notas para ti con esos puntos de conversación. En el calor del momento, es fácil decir cosas que no pretendías o que pueden dañar tu reputación.

Mantente preparado para las preguntas que el jefe pueda hacer y cómo podrías responderlas, pero no te sientas presionado explicar el motivo de tu partida. Puedes compartir esos sentimientos durante la entrevista de salida.

Escribe tu carta de renuncia con anticipación para entregársela al jefe en la reunión. Una carta de renuncia es tu oportunidad de irte profesionalmente, establecer un cronograma para tu salida y compartir tu agradecimiento por el tiempo dedicado a la empresa.

  1. Solicita una referencia

Si planeas usar a tu supervisor como referencia laboral durante tu búsqueda de trabajo, trata de asegurar esto ahora mientras las noticias están frescas.

Pedir una referencia justo después de decirle a alguien que vas a renunciar puede ser incómodo, pero vale la pena, especialmente si tiene una relación sólida. Las buenas referencias, especialmente de un antiguo empleador, te ayudarán a conseguir futuros trabajos.

Si tu supervisor dice que no a la solicitud de referencia, pregúntale a otra persona de la empresa con la que has trabajado que pueda dar fe de la calidad de tu trabajo.

  1. Muestra gratitud por tu trabajo.

En todas sus comunicaciones, has saber que estás agradecido por tu trabajo. La gratitud puede expresarse de varias formas. Puedes escribir notas de agradecimiento a los supervisores y compañeros de trabajo que le han ayudado en el camino. Compre un pequeño obsequio o compre el almuerzo de los compañeros de trabajo para dar las gracias por última vez.

Por lo general, es posible encontrar cosas por las que estar agradecido y lecciones aprendidas que te ayudaran en el futuro.

  1. Notifica con al menos dos semanas de anticipación

Al renunciar del trabajo, asegúrate de notificar a la empresa con al menos dos semanas de anticipación o lo que requiera la política de la empresa. Esto les permite prepararse internamente para tu partida y te hace lucir respetuoso, profesional y cortés.

Muchos empleados dejan sus trabajos sin avisar a sus empleadores. Esta es una de las peores cosas que puedes hacer al dejar un trabajo. No importa cuánto éxito hayas tenido en el puesto o cuántas relaciones sólidas hayas construido, siempre quedarás como el empleado que renunció sin previo aviso.

Una vez que les hayas avisado, respeta ese plazo. No trates de irte antes de lo planeado y, si te lo piden, no te quedes más allí.

  1. Pregunta qué necesitan de ti

Aunque dejar el trabajo significa un cambio significativo para ti, también lo es para tu empleador.

Tu salida de la empresa probablemente arruine los planes de su supervisor. Necesitarán reorganizar los recursos y cambiar su estrategia para lograr los objetivos de la empresa. Puede aliviar la carga siendo proactivo y preguntando qué puede hacer para ayudar durante la transición. Es un gesto profesional que tanto su jefe como los compañeros de trabajo agradecerán.

Ayudar a la empresa puede significar capacitar a su reemplazo o dejar recursos o notas para ayudar a la próxima persona que trabaje en su puesto. También es posible que desees finalizar cualquier proyecto o papeleo que quede pendiente, notificar a los clientes sobre tu partida o devolver cualquier equipo proporcionado por la empresa.

  1. Deja una nota positiva

Elige salir bien. Incluso si tu experiencia con la empresa fue menos que deseable, trata de encontrar algunos aspectos buenos más allá de recibir un cheque. Tal vez recibiste capacitación que no podrías haber pagado de otra manera o desarrollaste una habilidad que puedes transferir a una nueva carrera. O quizás ampliaste tu red profesional o hizo amigos cercanos.

Este es un paso importante para dejar un trabajo. Independientemente de la mala remuneración, los supervisores de microgestión o un entorno laboral tóxico, lo aconsejable es irse con una nota positiva.

Continúa presentándote y desempeñándose bien durante tu último día. El mundo profesional puede resultar pequeño y es posible que te topes con gente de este trabajo más adelante en tu carrera. Así que no quemes puentes si puedes evitarlo.

  1. Comprende que tu empleador tiene derecho a reaccionar.

Cuando anuncies el retiro, tu empleador inevitablemente tendrá una reacción, y puede que no sea la reacción que esperes o desees. Pueden estar enojados o confundidos y pedirte que te vayas de inmediato.

Incluso si no está de acuerdo, trata de respetar sus emociones. Probablemente fue una decisión emocional para ti, pero tuviste el tiempo para procesar tus sentimientos. Esta es la primera vez que escuchan tus noticias y necesitan algo de tiempo para trabajar con las suyas.

Ofrece un poco de gracia mientras tratan de planificar tu partida.

Renunciar al trabajo en buenos términos es lo mejor para tus esfuerzos futuros

Aunque es difícil saber cómo las decisiones que tomas ahora pueden afectar tu carrera en el futuro, hay algunos pasos que puedes tomar para asegurarte de proteger tu reputación y perspectivas laborales.

Si bien es tentador hacerle saber a tu jefe cómo te sientes, es mejor no decir algunas cosas. Cumple con el protocolo de la compañía, notifica y ate todos los cabos sueltos antes de partir. Habla con recursos humanos y obtén tus referencias por escrito y dé a su empleador espacio y tiempo para procesar la noticia.

Incluso si estás cambiando de carrera, te será útil dejar tu trabajo de manera profesional y respetuosa.